En España, la antigüedad media del parque de viviendas se sitúa en torno a los 45 años, lo que significa que más de la mitad de las casas tienen más de 40 años de construcción. En ciudades como Madrid y Barcelona, esta situación se agrava debido a la alta demanda y la escasez de vivienda nueva. Por ello, cada vez son más las personas que se deciden por adquirir una casa antigua. Aunque estas viviendas pueden representar una oportunidad única en términos de precio, ubicación y diseño arquitectónico, también implican una serie de riesgos que deben evaluarse detenidamente.
En este artículo, te ofrecemos una guía completa sobre los principales riesgos de comprar una casa antigua y cómo abordarlos, para que puedas tomar una decisión informada y, en su caso, planificar una reforma integral con la ayuda de profesionales. En arQo Estudio estamos convencidos de que, con el asesoramiento adecuado, es posible transformar estas joyas históricas en hogares modernos y eficientes.

Beneficios y oportunidades de las viviendas antiguas
Antes de adentrarnos en los riesgos, es importante destacar que la adquisición de una vivienda antigua ofrece ventajas notables. El precio suele ser inferior al de una construcción nueva, lo que representa una oportunidad económica atractiva. Además, estas viviendas suelen estar ubicadas en zonas céntricas o de alta demanda, garantizando una conectividad y acceso a servicios inmejorables.
Sumado a ello, el diseño arquitectónico de estas propiedades conserva un encanto y carácter únicos, elementos que muchos propietarios valoran como parte esencial de su patrimonio personal. No obstante, estos atractivos deben sopesarse frente a los posibles inconvenientes derivados de la edad del inmueble.
Principales riesgos y retos
1. Problemas estructurales
Las casas antiguas pueden presentar deterioros en su estructura debido al paso del tiempo o a defectos de construcción propios de épocas en las que las normativas eran menos exigentes. Entre los problemas comunes se encuentran fisuras y grietas que, de no ser reparadas a tiempo, pueden comprometer la estabilidad del edificio, así como el desgaste natural de materiales como hormigón, madera y mampostería.
Nuestra recomendación: Solicita la última Inspección Técnica de Edificios (ITE) y, en caso de dudas, contrata a un perito o arquitecto especializado para una evaluación exhaustiva.
2. Instalaciones obsoletas
Las instalaciones eléctricas, de fontanería y de climatización en casas antiguas suelen no cumplir con las normativas actuales, lo que puede representar serios riesgos. Por ejemplo, en las instalaciones eléctricas es común la ausencia de sistemas modernos como el Interruptor General Automático (IGA) o de tomas de tierra, lo que aumenta el riesgo de cortocircuitos e incendios. En el caso de la fontanería, el uso de tuberías antiguas, a veces de plomo, puede afectar la calidad del agua y poner en riesgo la salud de los habitantes. De igual forma, los sistemas de climatización obsoletos no garantizan la eficiencia energética ni el confort térmico adecuado.
Nuestro consejo: Una reforma integral de las instalaciones es a menudo necesaria y, aunque conlleve un coste elevado, resulta fundamental para garantizar la seguridad y el funcionamiento óptimo de la vivienda.

3. Ausencia de aislamiento térmico y acústico
La mayoría de las viviendas antiguas carecen de un adecuado aislamiento, lo que provoca pérdidas de energía significativas y problemas de confort. La falta de aislamiento térmico obliga a un mayor consumo en calefacción y refrigeración, encareciendo la factura energética. Además, la ausencia de aislamiento acústico permite la entrada de ruidos externos y la propagación de sonidos entre estancias, afectando la calidad de vida en el hogar.
Soluciones: Existen sistemas innovadores que permiten mejorar el aislamiento sin necesidad de realizar una reforma total, aunque en algunos casos puede ser necesaria una intervención más profunda para conseguir resultados óptimos.
4. Problemas de humedad y filtraciones
Las humedades son un riesgo recurrente en las construcciones antiguas, principalmente debido a la falta de impermeabilización adecuada. Las filtraciones en techos, fachadas o sótanos pueden generar moho y deterioro de los revestimientos, afectando tanto la estética como la estructura de la vivienda. La humedad por capilaridad, que se produce cuando el agua asciende por los muros, es otro problema común y de difícil solución.
Impacto: La presencia de moho no solo deteriora los materiales de la vivienda, sino que también puede ocasionar problemas respiratorios y de salud en general.
Acciones: La impermeabilización de fachadas o la aplicación de inyecciones de resinas especiales en sótanos pueden ser soluciones eficaces.
5. Materiales tóxicos y peligrosos
Muchas construcciones antiguas se realizaron utilizando materiales que hoy en día se consideran peligrosos. El amianto, empleado en tuberías y revestimientos, puede liberar fibras cancerígenas cuando se deteriora. De igual manera, el uso del plomo en tuberías o en pinturas supone un riesgo importante, especialmente para niños y mujeres embarazadas. Además, en determinadas zonas se debe tener cuidado con la presencia del radón, un gas radioactivo que puede afectar gravemente la salud.
Precaución: Es imprescindible realizar una evaluación de riesgos y, en su caso, proceder a la remoción o tratamiento de estos materiales bajo la supervisión de profesionales especializados.
6. Restricciones por normativas urbanísticas y de patrimonio
En algunos casos, las viviendas antiguas están catalogadas como bienes de interés cultural o se ubican en zonas protegidas, lo que impone limitaciones para llevar a cabo reformas. Estas restricciones implican que cualquier modificación debe cumplir con normativas estrictas destinadas a proteger el patrimonio histórico, lo que puede dificultar o encarecer la modernización del inmueble.
Recomendación: Infórmate detalladamente sobre las restricciones urbanísticas y patrimoniales antes de adquirir la propiedad para evitar inconvenientes futuros.
7. Costes de mantenimiento elevados
Si no se realizan las reformas necesarias para corregir los problemas inherentes a una construcción antigua, estos pueden derivar en altos costes de mantenimiento a lo largo del tiempo. Los problemas estructurales, las instalaciones obsoletas, la falta de aislamiento y las humedades pueden requerir inversiones continuas que, a la larga, pueden superar los beneficios económicos iniciales de la compra.
Consejo final: Realizar un estudio de viabilidad y una estimación precisa de los costes de reforma es esencial antes de cerrar la compra, para evitar que la inversión se convierta en una carga financiera.

Planificación y asesoramiento profesional con arQo Estudio
Adquirir una casa antigua es, sin duda, un proyecto apasionante que permite conservar la historia y el carácter de las construcciones, pero requiere una planificación meticulosa y asesoramiento experto. En arQo Estudio, contamos con un equipo de arquitectos y profesionales especializados en la rehabilitación de viviendas antiguas. Nuestro objetivo es ayudarte a detectar los posibles riesgos y a diseñar soluciones a medida, transformando la propiedad en un espacio moderno, seguro y eficiente.
Si estás considerando la compra o reforma de una casa antigua en Madrid, Marbella o Murcia, te invitamos a ponerte en contacto con nosotros. Juntos evaluaremos la viabilidad del proyecto, identificaremos las áreas críticas y elaboraremos un plan integral que combine la preservación del patrimonio con las exigencias de la vida contemporánea.

Que los riesgos no te tomen por sorpresa…
Comprar una casa antigua puede ofrecer ventajas únicas en términos de precio, ubicación y diseño, pero es fundamental estar al tanto de los posibles riesgos inherentes a este tipo de inmuebles. Desde problemas estructurales hasta instalaciones obsoletas, pasando por humedades, materiales tóxicos y restricciones urbanísticas, cada aspecto debe ser considerado y evaluado con rigor.
El asesoramiento profesional y una planificación cuidadosa son la clave para transformar una vivienda con historia en un hogar moderno y seguro. En arQo Estudio estamos preparados para acompañarte en cada paso del proceso, asegurando que tu inversión sea exitosa y sostenible a largo plazo.
¡No dejes que los riesgos te tomen por sorpresa! Infórmate, asesórate y conviértete en el protagonista de la renovación de las viviendas antiguas, respetando la historia y apostando por un futuro moderno y eficiente.