Claves para mejorar la eficiencia energética en tu reforma

Publicado

En arQo Estudio, cada reforma es una oportunidad para convertir tu vivienda en un espacio más sostenible y confortable. Más allá de mejorar estéticamente, buscamos reducir el consumo de energía, optimizar el bienestar interior y facilitar el acceso a ayudas públicas, lo que nos lleva a hablar de eficiencia energética. Nuestro proceso se inicia con un diagnóstico energético básico —incluyendo termografías y pruebas de estanqueidad— y continúa con un plan de acción adaptado a tus necesidades y presupuesto.

Con un certificado energético actualizado, podrás beneficiarte de subvenciones del Programa PREE, incentivos de la Comunidad de Madrid y deducciones fiscales de hasta el 20 % en el IRPF. En todo momento, te asesoramos sobre la mejor manera de tramitar las solicitudes para que aproveches al máximo las ventajas económicas.

Ventanas de alto rendimiento

Las ventanas representan hasta el 25 % de las pérdidas térmicas de una vivienda. Sustituirlas por carpinterías con rotura de puente térmico y vidrios de baja emisividad permite mantener la temperatura interior de forma más estable. Estas ventanas incorporan un relleno de gas inerte (como argón) entre cristales y perfiles aislantes que impiden la entrada de frío o calor. Además, el uso de juntas de goma y sellados especiales evita las filtraciones de aire.

Un montaje profesional, con espuma de baja expansión y masillas flexibles, sella completamente el premarco. De esta manera, se eliminan corrientes de aire y puntos de condensación que pueden generar moho. El resultado es un ambiente más cálido en invierno, fresco en verano y con una reducción de la factura energética de hasta el 20 %.

Fachada bien aislada

La fachada es el manto exterior de tu casa y, por tanto, esencial para mantener el confort interior. Existen dos soluciones principales: el Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE) y la fachada ventilada. El SATE consiste en aplicar un panel aislante (poliestireno, lana mineral o XPS) y cubrirlo con un revestimiento resistente al clima. En verano, este sistema bloquea el calor y, en invierno, retiene el calor dentro.

Por su parte, la fachada ventilada añade una cámara de aire entre el aislamiento y el revestimiento exterior, creando un efecto chimenea que disipa el calor en los meses cálidos. Ambas soluciones reducen las pérdidas térmicas hasta un 30 % y mejoran significativamente el aislamiento acústico.

Cubiertas y áticos protegidos

La cubierta es otro punto crítico: puede llegar a representar el 15 % de las pérdidas de calor. Para los áticos y pisos superiores, proponemos un aislamiento eficaz que combina una capa impermeable con materiales aislantes, como paneles de XPS o lana de roca. Estos materiales se colocan encima o por debajo de la lámina impermeabilizante, evitando filtraciones y protegiendo de la radiación solar.

En cubiertas inclinadas, montamos una barrera de vapor interior y rellenamos el espacio bajo la teja con aislamiento. De este modo, se mantiene la temperatura estable y se evita la entrada de humedad, prolongando la vida útil de la cubierta y reduciendo los gastos de climatización.

Suelo aislado en plantas bajas

En pisos bajos o viviendas a pie de calle, el suelo en contacto con el terreno puede absorber el frío y la humedad. Para evitarlo, retiramos el pavimento existente y aplicamos una lámina antihumedad sobre el forjado. Sobre ella, instalamos una capa de aislamiento rígido (XPS o poliuretano proyectado) que aísla térmicamente y evita puentes de humedad.

Este procedimiento, aunque requiere actuar bajo el pavimento, garantiza que tu suelo permanezca cálido en invierno y libre de condensaciones o moho, mejorando la sensación de confort y salud en el hogar.

Climatización y agua caliente eficientes

Reemplazar sistemas de calefacción y ACS basados en calderas de gas o gasóleo por bombas de calor aerotérmicas es una de las reformas con mayor retorno. Estos equipos extraen energía del aire exterior y la transforman en calor para tu suelo radiante o radiadores de baja temperatura. Combinados con termostatos inteligentes y zonificación por estancia, permiten un ahorro de hasta el 50 % en consumo.

Para el agua caliente, integramos acumuladores con aislamiento de alta eficiencia que reducen las pérdidas nocturnas. Un control digital gestiona el funcionamiento en función de tus hábitos, activando la producción solo cuando sea necesario.

Independizar la calefacción comunitaria

En edificios con calefacción central, es posible desconectarse de la red de distrito y montar un sistema propio. Esto implica instalar una bomba de calor o caldera individual, tuberías preaisladas y válvulas de control. Aunque seguirás contribuyendo al mantenimiento colectivo, tu consumo será propio y podrás decidir cuánta calefacción necesitas y cuándo, adaptándolo a tus horarios.

Esta estrategia suele amortizarse en entre 5 y 7 años, especialmente si la instalación comunitaria es antigua o deficiente.

Ventilación con recuperación de calor

La ventilación es esencial para mantener la calidad del aire, pero abrir ventanas enfría o calienta en exceso tu hogar. Con un sistema de ventilación mecánica controlada (VMC) de doble flujo y recuperador de calor, el aire entrante capta parte de la temperatura del aire saliente. De este modo, respiras mejor sin perder confort térmico.

Estos equipos filtran el aire, retienen polen y partículas finas, y evitan la humedad excesiva, reduciendo riesgos de condensación y mejorando la salud de los ocupantes.

Sombras y protecciones solares

Controlar la radiación solar es clave para el confort en verano. Los toldos, pérgolas y lamas ajustables bloquean la radiación directa y permiten la entrada de luz natural difusa. Seleccionamos materiales reflectantes y resistentes a los rayos UV, y instalamos automatismos con sensores de sol y viento para ajustar la posición de las protecciones según las condiciones.

Una protección solar eficiente puede reducir la carga térmica en ventanas orientadas al sur hasta en un 70 %, disminuyendo la necesidad de aire acondicionado.

Energías renovables en casas unifamiliares

Para completar la reforma, apostamos por la instalación de paneles solares fotovoltaicos con inversores de alta eficiencia y optimizadores por módulo. Unido a baterías de litio, este sistema te permite aprovechar la energía generada durante el día y utilizarla por la noche. En Madrid, cada kW de placa puede aportar unos 1.100 kWh al año.

Además, dotamos la instalación de un gestor energético que prioriza el consumo de la energía propia, evitando picos de demanda y reduciendo el coste en la factura eléctrica.

arQo Estudio, una guía durante todo el proceso

Una reforma bien planificada no solo renueva tu vivienda, sino que la transforma en un hogar eficiente y responsable. En arQo Estudio guiamos todo el proceso: diagnóstico, proyecto, ejecución y certificación, para que disfrutes de un espacio más saludable y ahorres en tus facturas. Contacta con nosotros y conviértete en parte de la solución.